miércoles, 3 de noviembre de 2010

Legalizando la mariguana

Día día vemos la debacle de Barack Obama, quien al ser cuestionado sobre la inmigración y la lentitud para llevar a cabo las reformas sobre el tema, le hizo decir "que él no era un rey" lo cual nos hizo recordar la famosa canción del grillito cantor Cri - Cri, donde hablaba de un "rey de chocolate con nariz de cacahuate que a pesar de ser tan dulce tenia amargo el corazón".
Y es que no es para menos, las pasadas elecciones en Estados Unidos fueron un duro golpe para el Partido Demócrata del cual es miembro y representante máximo el presidente, cuyas políticas están totalmente alejados de sus promesas de campaña e incluso han superado en mano férrea a las de su predecesor George Walker Bush, y el pueblo estadounidense no perdona y vota en contra de la figura que día a día se va tornando más gris, hacia el ocaso de lo que parece será su único periodo presidencial sin posibilidad de reelección.
Dentro de lo político todo es permitido, con tal de obtener los fines últimos que son el control total del poder, sin embargo un gran distractor de las elecciones, fue la posible legalización de la mariguana en el estado de California, lo cual nos hace pensar que ante tantas inconsistencias entre discursos y acciones de los gobernantes del vecino país del norte, apuestan al voto de los mariguanos, los cuales al estar en un submundo civil, pudieran pensar que todo está "muuuy bieeen".
De haberse aprobado la citada ley para los fumadores de hierba, el gobierno del presidente Felipe Calderón, hubiese recibido un duro revés en su lucha contra el narcotráfico, ya que entonces seria cuestionado el costo tributario y en vidas que el país ha ofrendado para evitar que los estupefacientes lleguen a su consumidor último: el estadounidense promedio.
Debemos entender, que las drogas en los Estados Unidos son un problema más de índole cultural que de educación en sí, un sello del "american way of life" donde una sociedad sobrada de dinero al conseguir todos los satisfactores materiales que otorga el sistema capitalista, cae en la depresión espiritual que ni sus miles de iglesias de distintas religiones pueden satisfacer, por lo cual recurren a las manufacturas ilegales de drogas, que pese a lo que muchos piensan, son más fáciles que conseguir que hasta un arma, ya que éstas se consiguen de manera inmediata y por la otra hay que esperar hasta tres días para que sea entregada después de haber mostrado el permiso al dependiente de la armería.
Es entonces que tenemos el avance de una fábula política cuyo fin es el derrumbe del Castillo de Obama, y todos los entretelones y fantasías que la gente dibujó alrededor de una imagen que distaba mucho de ser aquello que los estadounidenses y el mundo esperaba: una esperanza.

0 comentarios: