lunes, 8 de noviembre de 2010
La Canasta del Diablo: El pescado que resolvió un crimen
El detenido lleva más de dos horas en la comandancia de Cotton, Arkansas; sospechoso del asesinato de su ex mujer la madrugada anterior mientras éste se encontraba sola ya que su actual consorte es guardia nocturno de la tienda de ropa "Blondie" ubicada al sur del poblado. La saña con la que se había cometido el artero crimen era tal que aún no había amanecido cuando varios ciudadanos enteraron y acudieron al cuartel para averiguar cómo se van desarrollando las investigaciones e incluso dicen algunos para linchar al culpable. El poblado debe su nombre a la cantidad considerable de algodón sembradas sus alrededores y siendo pues su principal fuente de ingresos ésta había dejado sus pobladores una cantidad considerable de ingresos e incluso la compañía local "Cotton Ark Inc." cotizaba a buen precio sus acciones en Wall Street, muchos de los hijos de los pobladores avienen estudiar fuera y puesto que poco se han rebasado la comunidad ésta se forma su mayoría por gente de edad oscilante entre los 50 y 80 años. Michael Watkins, había sido nuestros prósperos comerciantes algodoneros casado con su esposa Linda Janet, parecía ser una de esas personas nacidas para ganar, alto apuesto refinado; Janet, no se quedaba atrás y era rubia con los ojos azules más bonitos de la comarca era un preciado tesoro envidiado por todos, más la desgracia se dejó caer como una plaga que azotó la región, confiaban tener siempre una buena cosecha Michael, no previno y cuando la catástrofe sucedió ya era demasiado tarde y de la noche a la mañana se vieron hundidos en la más humillante de las pobrezas, convirtiéndose Watkins, en un ebrio y golpeador, cosa que Janet, no soporto a pesar del amor que sentía por él, envejecen cosa de meses y por la escasa belleza que le quedaba sólo pudo más que casarse con Ned Flowers, un rapazuelo, 10 años menor que ella, pero siempre cariñoso y trabajador. Ésas historias entremezclaban entre las personas que se encontraban afuera de la comandancia con las del horror indescriptible causado por la forma en que fue hallada Janet, por su esposo al llegar a su hogar, la casa mostraba rasgos de lo que desee una pelea feroz con objeto rotos esparcidos por la sala y el comedor, sangre que cubría hasta las paredes y por último el cuerpo de la víctima con la cabeza hundida en la pecera, la misma que albergaba a tres peces del tipo dorado japonés, dos ángel, un plecostomus y un beta, la puerta principal no mostraba señales de haber sido forzada por lo que se deduce que alguien conocido había llegado al lugar. Michael, lloraba desesperado en la sala de interrogatorios diciendo que no se acordaba de nada debido a lo ebrio que se encontraba y que los rasguños en su cara y manos eran producto de haberse quedado dormido el basurero donde se encontraba un gato que estaba creando. Por su parte Ned, dijo haber estado toda la noche en su centro de trabajo, cosa que comprobó al mostrar la tarjeta para checar la entrada y la salida, el detective Moore, le preguntó: -¿tiene alguien que pueda probar que usted estuvo en ese lugar? -No señor, desgraciadamente sólo soy yo en ese turno -veo que se rasque insistentemente las manos ¿qué es lo que tiene? -Es una especie de hongo, como puede verse una escarapela las manos es algo así como una víbora -está bien, puede irse. Todas las pruebas estaban en contra de Michael, el golpeador, el borracho, el etcétera, parecía sólo cuestión de días para que en el juicio al que iba a ser sometido se dictaminará la pena de muerte como castigo. Ned,, entretanto recibía condolencias de todo el mundo e incluso ayuda económica de su jefe el cual le regaló un mes de vacaciones. Moore, mientras tanto no estaba contento con los resultados ya que su opinión un borracho como Watkins, no podía haber sido capaz de semejante atrocidad, preguntó aspectos sobre Ned, y descubrió que tenía amoríos con una estudiante del poblado vecino. Visto por algunos lugareños que tenían asuntos en común en Cotton, ahora no le cabía duda que la anciana Janet, fuese ultimada para quedarse con sus posesiones y rehacer su vida con la joven estudiante, tener motivo ahora sólo tenía que comprobarlo. Visitó a Ned, en la casa del crimen, ahora completamente restaurada con colores un poco más brillantes, diríase menos fúnebres, una foto grande de Janet, colgaba sobre la chimenea, después de invitarla a pasar fue Ned, el que habló: -¿y bien detective que lo trae por aquí? Supe que al asesino le dictarán la sentencia máxima -cierto, pero sobre lo que vengo hablarle es punto y aparte -usted dirá -¿qué me puede decir sobre Jaqueline McGuire? El rostro de Ned, se tornó pálido por un momento, aunque recobrando el aliento contestó: -es una amiga -¡ah! -La conozco desde una ocasión en que estaban cerrando la tienda y ella aún estaban el probador, fue muy gracioso ¿no estará insinuando nada verdad? Moore, que se había acercado a la pecera y observaba detenidamente respondió: -claro que no, es increíble que no se ha roto la pecera por... usted ya sabe, ¿cómo se llama esta especie de pez? -beta -si mal no recuerdo había más ¿o no? -Si así es pero se murieron -¿de qué? -de chilondella -¿no es esa una especie de hongo? Ned Flowers, sintió que se lo tragaba la tierra cuando el teniente le pidió que lo acompañara al laboratorio para unos estudios en compañía del pescado que resolvio el crimen.
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