El brexit, o la separación de Inglaterra de la Unión Europea, a través de un cuestionado proceso electoral, tiene a este país en una crisis política, ya que el orgullo británico no le permite reconocer que será un craso error llevarla a cabo por las implicaciones económicas, sociales y laborales que implica.
Los Beatles han sido de cierto modo apolíticos salvo John Lennon, cuyo activismo, se ha dicho, le costó la vida.
Y parecería que es mejor así, ya que en el tema antes descrito los supervivientes de la agrupación se han pronunciado uno a favor (Ringo) y otro en contra (Paul).
El primero, menciona que ya se votó y que hay que cumplir la voluntad popular, y las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar, pero en contra; dónde despedazaron al baterista con comentarios debido a su condición de millonario la cual según los mismos, no se ve afectada por la separación y la más contundente que ni siquiera vive allá si no en Estados Unidos.
El segundo criticado por tocar el tema en contra y también atacado en la red por su también condición de potentado y acusado de usar el tema para promover el recién publicado libro de fotografías de su finada esposa.
Tal parece que el respeto que han ganado a través de los años por medio de la música popular debe mantenerse así, ya que la política es un mundo desconocido para ellos y pueden resbalar como en esta ocasión.
Y antes de argumentar que como ciudadanos del imperio británico ellos tienen el derecho de expresarse sobre el tema con absoluta libertad, déjame decirte que precisamente ellos no cumplieron con su patria del modo más simple y poderoso en que se puede representar el poder del pueblo: ninguno voto en el plesbicito del Brexit.
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