La sorpresa y el dolor habían desaparecido una gran calma lo rodeaba
alrededor el cual volteo a ver con curiosidad para ubicar donde se
encontraba.
Por supuesto que tenía conciencia de quien era John Lennon del puerto
de Liverpool en Inglaterra.
El sitio donde se encontraba era idéntico al jardín de Strawberry Fields
donde había pasado los momentos más felices de su infancia con su
característico portón de herrería pintado de rojo carmesí.
Escucho una voz detrás suyo que le hablaba por su nombre "John" al
voltear vio la cara más hermosa de su vida entera con gran emoción
corrió hacia ella gritando "¡mamá! Era Julia se fundieron en un abrazo al
tiempo que ella le decía "¿Ya viste quien más esta aquí?" y lo que vio lo
asombro más a lo que solo pudo decir con voz entrecortada "¡papá!"
Alfred se dirigió hacia su hijo para abrazarlo con gran cariño.
Viendo a sus padres juntos era un sueño de su niñez vuelto ¿realidad?
Aún confundido con la situación le pregunto a ambos "¿Donde
estamos?" a lo que su madre se adelanto respondiendo" estamos en
donde los problemas no existen".
En ese instante otra voz familiar dijo "¡pero mira quien está aquí"
emocionado John grito "¡Stu!" (su mejor amigo de la adolescencia y
primer bajista de los Beatles) y ambos se dedicaron un saludo a la vieja
usanza de aquellos días en que tocaban en Hamburgo.
"¿y que me cuentas hacia donde te dirigias antesde verme? Por cierto te presento a mis papás"
"Mucho gusto pero creo que ya nos habíamos visto por aquí" ambos
asintieron con la cabeza y una sonrisa en el rostro.
"Pues iba al banquete diario que todos tenemos aqui".
"¿ah si?" pregunto un consternado Lennon.
"Ven acompañame" le dijo Stuart volteando a ver a sus papas como
buscando autorización.
"¡adelante muchachos! Nos vemos luego" les dijo Alfred.
La mesa era enorme con manjares inimaginables incluso para un
millonario como John.
Una vez tomaron asiento este le preguntó a su amigo "¿y a que se debe
el honor? ¿Como es que esto ocurre diario?" "Espera a que veas quien
es el anfitrión y lo sabrás" le respondió este.
Al centro una luz brillante pero no cegadora irradiando paz dejó
escuchar una voz tan llena de paternalismo "Bienvenidos sean hijos
míos" Lennon lleno de asombro tuvo dudas de estar en presencia de
Dios hasta que vio a su derecha a Jesús recordó lo que había dicho de
él en entrevistas y canciones y contra su naturaleza se sintió
avergonzado.
"Hola John" dijo Jesucristo este se quedó sin habla respondiendo solo
con un movimiento de cabeza.
"¿Que pasa? ¿Crees que voy a reclamarte haber cantado qué no creías
en mi y que mi padre solo es un concepto para medir el dolor?"
"Me disculpe por haber dicho que los Beatles eramos más famosos
que tu... Digo de usted"
"Querido recuerda que existe el libre albedrío y si mal no recuerdo expiaste tus culpas e invocaste nuestro perdón mientras estabas dejando tu vida terrenal así
que aunque el perdón es implícito te digo lo siguiente no hay nada
pendiente entre nosotros"
La calma regreso a John quien viendo a Stu se dedicaron mutuamente
una sonrisa al tiempo que preguntaba:
"¿Y tendrán pan de trigo y comida vegetariana?"
Las carcajadas de los presentes dieron el ambiente nunca más las
comidas de Dios serían lo mismo con la presencia y el humor de John
Lennon.
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