lunes, 25 de octubre de 2010
La Canasta del Diablo: Asesinado
Era ésta una fría mañana de domingo, la típica en esta parte tropical del país, no era tanto entre lo que calaba los huesos y no la humedad casi perpetua. Mi nombre es William Show, y siempre desde pequeño me llamó la atención la coincidencia con el más grande ídolo literario William Shakespeare, parte de eso y convicción además me llevaron a grabar mi filosofía y letras, algo con lo que nunca estuvo de acuerdo mi padre que querían y fue ingeniero, pero logre ese subsidio económico de mi madre que en paz descanse. Para ser reconocido escritor de obras de teatro y la par es buena, te puedes con artistas reconocidos sobre todo bellas mujeres de todo tipo de raza, tengo un Ferrari y un apartamento cerca del edificio de las Naciones Unidas, lo suficientemente grande como para satisfacer mi vanidad. Hace cosa de siete meses conocí a Annie Barrow, otra coincidencia que nuestros aquéllos terminaran con las mismas dos letras; su mirada dulce y su hablar era tierno. Eso fue lo que más me llamó la atención en aquella fiesta que se dio en mi honor por el éxito de la obra "la horca de los 100 condenados", llegó con el escritor Walter Horn, , aunque no del brazo y lo que me llamó más la atención de ella fue que no buscaba llamar la atención como las demás damiselas reunidas (algunas de ellas en busca de fortuna) estaba simple y sencillamente serena y encantadora. Me acerqué a Walter, que me la presentó y pues como a él le gusta llamar la atención también se despegó de nosotros y al cabo quedamos solos, hablamos sobre mi trabajo y su trabajo como secretario del editor Mathias Golden, en "Gold y asociados" una de las compañías editoras más poderosas de la actualidad, le pedí su teléfono y empezamos a frecuentar no después del acontecimiento social, al principio la relación era todo color de rosa con los consabidos ramilletes, cenas bailes, etc., aunque los problemas empezaron cuando empecé descuidarla un poco debido al exceso de trabajo y es que ya era tan absorbente como una esponja, sólo que esta sólo necesitaba amor, pero a mí me interesa un poco más el dinero que hacía Jimmy Carter hace de forma un poco con su exceso. Hace un mes decidimos darnos un receso nuestra relación para poner en orden a sus pensamientos (la idea fue de Annie) pero he de admitir que le extrañaba profundamente, ya que no era como los demás mujeres, no buscaba mi dinero solamente mis caricias de brazos, era tierno incluso al hacer el amor, no trataba de impresionante haciendo acrobacias sexuales que no vienen al caso. Hoy la he citado en el "Diamond's" para cenar, así que tuve que hacer un espacio en la agenda para las ocho, me voy a ver el peluquero la tarde, me pongo el traje que más le gusta, perfume y ¡ah! Por supuesto la sorpresa de la noche que me coloco en el bolsillo interior del saco. A pesar de que el "Diamond's" de su restante de lujo carece de algo que siempre me ha molestado: no necesariamente subterráneo. Que tenga ahora sea malo, y aún con su portero no te libré las miradas curiosas de los transeúntes el exterior. Busco sitio para dejar el Ferrari y sólo queda uno la oscura esquina del fondo y hacía ya me dirijo. Bajó del auto y activo el arma con mi llavero, cuando no de vuelta me topo con un hombre de color que apunta con la 38 -¡dame todo lo que traigas maldito, y más vale que no hagas escándalo! -¡Tranquilicese..! -¡Apúrate bastardo que el dedo me hace cosquillas en el gatillo! Cuando mete la mano del saco para buscar la billetera, el individuo tener eso que estaba habrá pensado que crear un arma ya que en ese momento disparó, sólo recuerdo que la empato me tumbó hacia atrás, tan fuerte que rompió parabrisas de mi auto, al oír el ruido del cristal roto pese a la caída en lo caro que me saldría reponerlo, pero solos unos segundos ya que en un instante estaba en el suelo. Vagamente a perseverar portero corriendo tras el asaltante, otros comensales llamaron a una ambulancia, y en ese instante todo era un caos, empecé a sentirme mareado lo que consecuencia de la sangre que brotaba borbotones de mi pecho, ¡oh diablos mi camisa de $300! La cartera vacía su lugar con los billetes, también el regalo sorpresa, oí una voz -¡cálmese amigo no se esté moviendo! Empecé a sentir una hormiga en el cuerpo, como cuando ésta una posición incómoda durante mucho tiempo, agualeguas la sirena del ambulancia ¿o de la policía? Lo descubro cuando los tipos se colocan a mi lado y arranca lo que quedaba de mi camisa portando los botones tapiados en oro ¡de $10 cada uno! Intento mover las manos para alcanzar alguno pero perdió toda movilidad, siento como me levanta para colocar maná también me suena al ambulancia, entonces veo a Annie, que sube con nosotros ¡pobrecita está llorando! Y todo el maquillaje está corriendo, en esos momentos me pinchan una vena del brazo, no me duele, empiezan a hablar de transfusiones, masajes cardiovasculares, insulina es y no sé qué otras cosas que no comprendo, me han colocado también los cables sitos como los que se ven en la televisión que van conectadas al aparatito donde se ve la red de clínicas y cabezas vivo la ¿cuánto costará? Las palabras se torna siempre sonidos parecidos a los de las abejas, sólo hermanos que van y vienen sobre mi cuerpo ¡mi cuerpo! A pesar del que tengo base que si se mantiene un cuerpo sano y esbelto ¡diablos! ¿Qué pensará Annie, al verme todo destrozado por el balazo, cualquiera se le de cirugía reconstructiva? Ojalá no quede muy marcado. Los murmullos parecen decir "No mememos, no mememos" será ¿lo perdemos? ¡No deben permitirlo! Debo ir a ver a Lucas Thorn, mi agente para entregarle el ensayo final de mi nueva obra "avenida 14", si les ganamos en... ¡maldición! Ya no recuerdo, estoy desvariando, todo se empieza a ver como cuando una cámara está desenfocada y luego se enfoca, alcanzó a ver a uno los paramédicos decirle a Annie, que tome mis pertenencias, ya sólo puedo leer los labios, mete Annie, la mano en el saco ¡eso es preciosa, ahí está lo que te iba a dar! De la cartera de la mete una bolsa de plástico 9de "Diamond's" por supuesto) repara su regalo, una cajita negra ¡abrela! -pienso- lo hace y un anillo de diamantes (de Tiffany's con valor de $3000) de compromiso, eso la hace llorar. No, ¡no llores! Quisiera abrazar decirte que lo siento, que si un estúpido... ¡que te amo! Se acerca hacia mi leo sus labios "te amo" es lo último que veo la luz se apaga ¿o no? Eso escucho tamborileo de mi destrozado corazón tap, tum, tap, tum, cada vez más lento, es increíble la paz que siento... es como si respaldara sobre nubes de algodón hace un abismo de felicidad... colocó un pitido creo que es el del aparatito... tengo que descansar... mañana... ¡bah! ¿Qué importa?... buenas noches
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lunes, 18 de octubre de 2010
Afición por el terror
Aunque se dice que las películas de horror alteran la mente y solo son vistas por psicópatas en potencia, además de atraer la mala suerte, nada mas cierto que las mismas son una descarga para el lado animal que todo ser humano tiene controlado por las instituciones y la sociedad, la cual goza viendo el sufrimiento de gente acaudalada, holgazanes, drogadictos, nerds y prostitutas a manos de asesinos de fantasía, los cuales acaban con su existencia, por medio del sufrimiento y las mas inimaginables e indescriptibles formas de la tortura y el asesinato.
En cierto modo, las películas que iniciaron el genero, eran incluso hasta románticas, como en el caso de Dracula, pero con el paso del tiempo, se fueron encaminando mas hacia un terreno satánico, a tal grado que ya hasta los niños llegaron a tener un peluche de Chucky, o Freddie Krueger, en sus camas para cuidarles el sueño.
Entonces llegamos a una era de sofisticación en el horror con escenas mas explícitas que parecen mas a un rastro de cualquier ciudad, que a una buena obra de terror escrita, de los actuales engendros del horror destacan las series de Saw y Hostal, en cuanto a su originalidad, la cual se pierde desde la primera parte, dejando a las subsecuentes, en recurso solo para fanáticos.
Y mientras vamos avanzando, nuevas formas de aterrorizar a la gente se van creando en la cabeza de los escritores del genero y en los casos de la vida real, que muchas de las veces generan universos paralelos del lado oscuro del ser humano, el cual desde que aprendió a matar con la quijada de un burro a su adversario, ha ido evolucionando en sus formas de eliminación.
En cierto modo, las películas que iniciaron el genero, eran incluso hasta románticas, como en el caso de Dracula, pero con el paso del tiempo, se fueron encaminando mas hacia un terreno satánico, a tal grado que ya hasta los niños llegaron a tener un peluche de Chucky, o Freddie Krueger, en sus camas para cuidarles el sueño.
Entonces llegamos a una era de sofisticación en el horror con escenas mas explícitas que parecen mas a un rastro de cualquier ciudad, que a una buena obra de terror escrita, de los actuales engendros del horror destacan las series de Saw y Hostal, en cuanto a su originalidad, la cual se pierde desde la primera parte, dejando a las subsecuentes, en recurso solo para fanáticos.
Y mientras vamos avanzando, nuevas formas de aterrorizar a la gente se van creando en la cabeza de los escritores del genero y en los casos de la vida real, que muchas de las veces generan universos paralelos del lado oscuro del ser humano, el cual desde que aprendió a matar con la quijada de un burro a su adversario, ha ido evolucionando en sus formas de eliminación.
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domingo, 17 de octubre de 2010
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