domingo, 7 de febrero de 2010
Estar enfermo es estar casi muerto
Cuando a una amiga le comente que estar enfermo era estar casi muerto, me contesto que el casi hacia la diferencia; sin embargo, esa diferencia, parece inclinar la balanza hacia la mortandad.
Y es que, cuando uno esta enfermo, las fuerzas lo abandonan a uno, y la impotencia se hace presa hasta de nuestra psique, que otra amistad me comento que podía ser controlada.
Por eso, es tan importante en esos momentos en que uno esta postrado en la cama, las muestras de aliento de nuestros amigos y conocidos, para que nuestra recuperación sea mas pronta, sabiendo que somos importantes para los demás.
Es en estos momentos, comentan los religiosos, en que Dios, nos pone a prueba en nuestra fe, nos acerca a el, por medio de la enfermedad, y quiere ver si nos mantenemosos fiel a e, incluso bajo estas circunstancias, en que parece abandonarnos.
Por otra parte, es un buen momento, para despejarnos del estres, que es el pan nuestro de cada día en la actualidad, ver el programa de television que tanto nos gusta, aquella pelicula, de la cual compramos el dvd, hace tiempo ya y no hemos siquiera sacado del paquete o que tal el libro que compramos y ni siquiera hemos hojeado por falta de tiempo.
Un momento para reflexionar, que hemos hecho y hacia donde vamos, y sobre todo, de darnos cuenta, que esto puede acabar en un momento a otro (al final así sera) y sin avisar.
Una vez que salimos del trance amargo, y que recuperamos completamente nuestra salud y vitalidad, con las pilas recargadas y una mejor actitud, podemos agradecer, de cierta manera, a nuestras enfermedades... y no me refiero a las letales.
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