A lo largo de la vida tiene uno la oportunidad de conocer todo tipo de personas que buscan por diversos medios hacerse de un ingreso económico para satisfacer sus necesidades.
Sin embargo, en algunas ocasiones, el trabajo parece ser la ultima de las opciones para algunos parásitos del sistema, que fingen tener ocupaciones para chupar la sangre de aquellos que se encuentran a su alrededor.
Y mientras algunos lloran su mala suerte o quieren alargar sus planes de estudios o añoran la vida que tenían siendo adolescentes hay otra clase de personas que con menos capacidad intelectual tienen un sentido de lógica mucho mas elevado que algunos de sus compatriotas con estudio de posgrado en algunos casos.
En la foto que incluyo con el presente, podrán ver un gran ejemplo de una persona que al no tener prejuicios de estatus social, de lo que pudieran decir sobre lo que se dedica, juzgarlo por su apariencia, denigrarlo por sus ingresos, excluirlo por su raza o simple o sencillamente denostarlo por su retraso mental, decidió ganarse la vida de un modo inusual.
Este olvidado del sistema gubernamental ha decidido ganarse el sustento cobrando peaje (voluntario) a todo vehículo que pasa por su calle.
Llama la atención la dedicación que pone a su tarea recaudatoria, alzando y bajando su correa, en pos de ganarse unos pesos, que no le son suficientes ya que la realiza día tras día, a veces con un descanso a la semana.
¿Y es que en su estado, quien le contrataría?, sin embargo la supervivencia implícita en el instinto del ser humano se manifiesta y lo lleva a buscar fuentes alternativas de sustento.
Las escuelas han olvidado inculcar a sus alumnos el valor de la tenacidad y el esfuerzo para una retribución monetaria decente y creciente.
Quizás deberían de llevar a los escolapios a ver humanos extraordinarios como nuestro conocido de la caseta de peaje.
lunes, 30 de diciembre de 2013
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